Antonio Fraguas de Pablo, más conocido como Forges, el humorista gráfico que mejor ha retratado el último medio siglo de la historia de España, ha fallecido en la madrugada de este jueves en Madrid víctima de un cáncer de páncreas, según han confirmado fuentes de su familia. Tenía 76 años.
Desde sus inicios en el diario Pueblo, en 1964, a sus últimas viñetas en EL PAÍS -periódico en el que publicó ininterrumpidamente los últimos 23 años- plasmó con ternura e ironía la evolución de una sociedad que pasó del desarrollismo franquista de sus primeros dibujos al mundo hipertecnológico de su última etapa. Creó personajes inolvidables como el matrimonio formado por Concha y Mariano, Romerales o sus obstinados náufragos. Y también fue un inventor de una jerga propia, algunos de cuyos términos, como «muslamen» o «bocata», saltaron de sus dibujos al lenguaje de la calle y fueron recogidos después por el diccionario de la Real Academia.
Forges nació en Madrid el 17 de enero de 1942. Fue el segundo de una familia de nueve hermanos. A los 14 años empezó a trabajar en Televisión Española, donde comenzó a dibujar. En 1964 publicó su primera viñeta en la prensa, en Pueblo, invitado por el entonces jefe del diario Jesús de la Serna, quien lo había conocido a través de Jesús Hermida. Después colaboró en Informaciones, en Diez Minutos, en las principales revistas satíricas que nacieron con la Transición –Hermano Lobo, El Jueves y Por Favor-, en Diario 16 y en El Mundo.
En los últimos años Forges abrazó con entusiasmo Internet y las redes sociales. Era el colaborador de EL PAÍS con más seguidores en Twitter, más de medio millón. En ocasiones llamaba al teléfono de la mesa digital del periódico para corregir errores o hacer sugerencias. Sus comunicaciones siempre concluían con un cálido «aquí un amigo».